Reto 3 – El horno eléctrico y la placa inducción
Pública CASO 1 – Mi horno eléctrico
He elegido este aparato porque se trata de un horno eléctrico que tengo en casa y que, aunque sigue funcionando correctamente a nivel técnico, presenta varios problemas de usabilidad que hacen que su uso resulte frustrante en determinadas situaciones.
En mi experiencia, realizar tareas sencillas como hornear una pizza puede convertirse en una aventura. En muchas ocasiones, si el alimento cabe en la airfryer, prefiero utilizarla para evitar interactuar con el horno.
Uno de los principales problemas es que el horno no indica claramente cuándo ha alcanzado la temperatura adecuada para introducir el alimento. Esto obliga al usuario a estimar el tiempo de precalentado, generando inseguridad y errores.
Además, el temporizador solo permite seleccionar intervalos de 15 minutos, lo que impide ajustar el tiempo de cocción con precisión. Como consecuencia, el usuario debe permanecer atento para evitar que la comida se queme, ya que no es posible confiar plenamente en el sistema ni dejar el horno funcionando sin supervisión.

A partir de aquí, tal y como he mencionado anteriormente, surgen varias brechas de ejecución. Un ejemplo claro es la acción de hacer una pizza en el horno.
Por ejemplo, el otro día quería preparar una pizza a 180 °C durante 12 minutos, una tarea aparentemente sencilla. Sin embargo, al intentar ejecutarla, me encuentro con que la rueda del temporizador solo permite seleccionar intervalos de 15 minutos, lo que impide ajustar el tiempo de cocción con precisión.
Esto genera varios problemas. En primer lugar, el horno no indica si ya ha alcanzado la temperatura seleccionada, ya que no existe ningún indicador claro que lo señale. Únicamente hay una luz roja que informa de que el horno está encendido, pero no de su estado real (si está calentando o si ya está listo para su uso).
Al no saber cuándo el horno está correctamente precalentado, tampoco queda claro si, al introducir la pizza, debo contar exactamente los 12 minutos o añadir más tiempo. Como consecuencia, el usuario se ve obligado a vigilar continuamente la comida, sin poder realizar otras tareas, por miedo a que se queme.
Además, el temporizador no es preciso, por lo que el usuario no puede saber con claridad si ha seleccionado 10, 12 o 14 minutos, lo que aumenta la inseguridad durante el uso del aparato.
Test Heurístico
A partir de estos datos he realizado el test heurístico donde he sacado diferentes puntos para evaluar:
- Visibilidad del estado de sistema: El horno no ofrece información clara sobre su estado interno. La única señal visible es una luz roja que indica que el aparato está encendido, pero no comunica si el horno se encuentra en fase de precalentamiento o si ya ha alcanzado la temperatura seleccionada.
- Correspondencia entre el sistema y el mundo real: La interfaz del horno no se ajusta al modelo mental del usuario. Mientras que el usuario piensa en términos de temperaturas concretas (por ejemplo, 180 °C) y tiempos exactos (12 minutos), el sistema funciona mediante símbolos poco intuitivos y tramos de tiempo fijos de 15 minutos.
- Reconocimiento mejor que recuerdo: El usuario debe recordar qué significan los distintos símbolos y posiciones de las ruedas, ya que no existen etiquetas claras ni explicaciones visibles en la interfaz. Esto obliga a un esfuerzo cognitivo innecesario y aumenta la probabilidad de error.
- Prevención de errores: El diseño del temporizador y la ausencia de información sobre el estado del horno favorecen la aparición de errores, como seleccionar un tiempo inadecuado o introducir el alimento antes de que el horno esté preparado.
Modelo de diseño, modelo del usuario y la imagen del sistema
Una vez tenemos el teste heurístico podemos explicar el caso teniendo en cuenta estos 3 pilares; el modelo de diseño, el modelo del usuario y la imagen del sistema.
Modelo de diseño: Diría que el modelo de diseño parece estar basado en la idea que el usuario ya conoce el producto de los hornos eléctricos y tiene experiencia previa con este tipo de electrodomésticos. El diseñador asume que el usuario entiende el aparato, que el horno necesita u tiempo de precalentamiento, y que puede ajustar la cocción utilizando intervalos aproximados de tiempo. Además, el diseño nos indica que la precisión en cuanto al temporizador, no se consideró un prioridad.
Modelo del usuario: En cambio, el usuario, espera poder confiar en el sistema para realizar otras tareas mientras el horno esta funcionando sin necesidad se estar vigilando constantemente. Cuando esto no ocurre se genera frustración y desconfianza. Al final, el usuario quiere recibir feedback claro para delegar y confiar en que la tarea se va a ejecutar correctamente por parte del horno.
Imagen del sistema: La interfaz del horno o presenta u diseño claro, ya que las ruedas de control no son precisas y no ofrecen feedback suficiente sobre el estado del horno. La luz roja únicamente indica que el aparato está encendido, pero no proporciona información relevante sobre el proceso de precalentamiento o el estado de la cocción. De nuevo. ante esto, el usuario se puede llegar a frustrar y no confiar en el aparato.
Propuesta de mejora
El análisis previo nos ha permitido detectar los principales problemas de usabilidad que pueden surgir durante la interacción del usuario con el horno, así como proponer posibles soluciones. A continuación vamos a dejar una lista de problemas y propuestas de mejora y un wireframe de baja fidelidad de nuestra propuesta de mejora:
1 º Indicador claro de precalentamiento y estado del horno
- Problema: El usuario no sabe cuando el horno ha alcanzado la temperatura seleccionada.
- Solución: Sustituir la única luz roja por dos indicadores lumínicos, uno rojo con la etiqueta “Calentado” y otro verde con la etiqueta “Listo”.
2º Temporizador con mayor precisión
- Problema: El temporizador esta dividido por intervalos de 15 minutos.
- Solución: Incluir marcas visibles cada 5 minutos con números claramente legibles.
3º Mejora de la correspondencia con el mundo real
- Problema: n la tercera rueda no hay un etiquetado claro que al usuario le permita entender las funciones del horno.
- Solución: Añadir etiquetas textuales junto a los iconos (por ejemplo: “Arriba y abajo”, “Grill”).

CASO 2 – Placa de inducción
He elegido un objeto que utilizo diariamente en mi casa: la placa de inducción. Este dispositivo es un ejemplo claro de un problema de topografía que dificulta la comprensión del sistema y provoca errores durante su uso.

El problema principal reside en que la placa dispone de cuatro zonas de cocción distribuidas en forma de cuadrado, mientras que los controles táctiles que regulan la potencia de cada uno de los fogones no mantienen una correspondencia clara con su posición física. Los controles aparecen dispuestos de forma lineal, sin indicaciones visuales claras que permitan identificar qué control corresponde a cada zona de cocción.
Como consecuencia, el usuario se ve obligado a aprender de memoria, por costumbre, qué control pertenece a cada fuego, o bien a probar diferentes controles hasta acertar.
Análisis desde la topografía
La topografía entre los controles y sus efectos no es evidente a simple vista, ya que la disposición de los botones no refleja la organización espacial de los fogones. Esto obliga al usuario a realizar un esfuerzo cognitivo adicional para recordar qué controles corresponden a cada zona.
Este diseño va en contra del principio de topografía descrito por Norman en su libro.
Propuesta de mejora
Para mejorar este problema, se podría reorganizar la disposición de los controles de la placa de inducción de modo que reflejen directamente la posición de los fogones. Por ejemplo, una solución adecuada sería colocar los cuatro controles distribuidos en forma de cuadrado, coincidiendo visualmente con la ubicación de cada zona de cocción.
Este rediseño permitiría que el usuario comprendiera el funcionamiento del sistema de manera inmediata, sin necesidad de memorizar la posición de cada control, reduciendo así los errores durante el uso. De este modo, se alinearía el diseño de la interfaz con el principio de topografía descrito por Norman en La psicología de los objetos cotidianos.


Este es un espacio de trabajo personal de un/a estudiante de la Universitat Oberta de Catalunya. Cualquier contenido publicado en este espacio es responsabilidad de su autor/a.